Al pueblo de México
Al gobierno de México
A la comunidad periodística de México
Quienes integramos la Red Mexicana de Periodistas Ambientales, AC (REMPA) nos sentimos profundamente indignados y lastimados por los más recientes asesinatos de periodistas mexicanos en los estados de Chihuahua, Veracruz, Morelos y Sonora —que se integran a la larga lista de profesionales de la comunicación que han perdido la vida en hechos violentos o que se encuentran desaparecidos— y que acentúan aún más el nivel de riesgo y la peligrosidad para el ejercicio de nuestra profesión en nuestro país.
Es indiscutible que el asesinato de periodistas en México constituye un fenómeno que crece y que no parece tener límites. La impunidad con la que han sido arteramente asesinados compañeras y compañeros periodistas mexicanos ha generado en el gremio enojo, desconcierto, temor e impotencia. Esta situación es insostenible.
Hoy día México está considerado por prestigiadas organizaciones de defensa de los derechos humanos y de periodistas, como el país más violento e inseguro para ejercer profesionalmente el periodismo, en todo el mundo. Prueba de ello es que desde marzo de 2000 al 18 de mayo de 2012 han sido arteramente asesinados 95 mujeres y hombres dedicados al periodismo y 17 más han desaparecido (1).
Hoy día se reconoce globalmente la función social del periodismo en la construcción de la democracia y en el desarrollo de los pueblos y las naciones. La violencia contra las y los profesionales del periodismo en México no puede permanecer impune y la sociedad no puede permanecer inmóvil. Por eso, pedimos a todos, hombres y mujeres libres de este país, alzar la voz unánimemente para exigir garantías absolutas al ejercicio del periodismo en todo México y castigo a los asesinos de periodistas. Si el gobierno mexicano no sabe, no puede o no quiere, entonces nos haremos escuchar.
Red Mexicana de Periodistas Ambientales, AC (REMPA)