Directorio
Colaboradores en este número
Baja California
Jacqueline Violeta
Valdés Cárdenas
Jesús Camacho
Baja California Sur
Israel Sánchez Alcántara
Sinaloa
María de los Ángeles Hernández Morales
Talli Nauman
Sonora
Hitandehui Tovar
Fabiola Vega Leyva
Kenia Castañeda Nevárez
Ramón Eduardo Meza Gutierrez
Laura Liseth Wicochea Acuña
Paola Rivera
Guadalupe Chino
Johanna D.J. Nieblas
Bárbara B. Ramírez
Tania Bustos
Julián Cota
Mayra Luna Ruiz
Isaac Álvarez Zazueta
Jorge Mercado
Consejo Editorial
César Angulo (San Luis Rio Colorado, Son.)
Talli Nauman (San Ignacio, B.C.S.)
Debra Valov (Mulege, B.C.S.)
Sergio Morales Polo (Loreto, B.C.S.)
Carmina Valiente (La Paz, B.C.S.)
Miguel Ángel Torres (Aguascalientes, Ags.)
Asesores del Vol. 2 No. 2
Ernesto Bolado
Alba Reyna González
Machángeles Carvajal
Dahl McLean
Traducciones al inglés
Debra Valov
Steve Gooding
Thomas J. McGuire
Jim Morgan
Pacifica
Sarah Picker
Anne Shapiro
José Nicolás Cabrera-Schneider
Agradecimientos
SuMar - Voces por la Naturaleza, A.C.
Fondo
de Acción Solidaria, A.C.
Green Grants
The David and Lucile Packard Foundation
Resources Legacy Fund
Alcosta
Lasecomujeres.org
Prescott College
Diseño
Gabriel Martínez; Hermosillo, Sonora
Contacto
meloncoyote@gmail.com
www.meloncoyote.org
Impresión
Primera Plana, Hermosillo, Sonora
Melóncoyote es un producto de Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica (PECE), un proyecto independiente de comunicación fundado en 1994 con el apoyo de la Fundación MacArthur.
Los puntos de vista de los autores son responsabilidad propia.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos, ilustraciones y/o contenidos citando a los autores y a la publicación.
Mientras muchas agrupaciones de ciudadanos y ciudadanas en la región del Noroeste mexicana y en todo el país luchan para conseguir la información necesaria para participar en las decisiones sobre su entorno, así como la justicia ambiental a nivel nacional, otras más llevan las exigencias a instancias internacionales. Tal es el caso en los municipios de Escuinapa y Rosario, Sinaloa, como señala nuestra nota principal en este número. Para defender sus fuentes de ingresos y su calidad de vida, algunas realizan campañas regionales para la protección de la zona de Marismas Nacionales, y otras alertan a la ONU de las amenazas a este importante humedal aledaña al Golfo de California.
Es el caso también en Cabo Pulmo, Baja California Sur, como destacamos en otra nota. Ahí la sociedad civil batalla para que sean escuchadas las llamadas sobre las violaciones de las leyes ambientales en el desarrollo de bienes raíces a orillas del Océano Pacífico, a la vez que dos organizaciones transfronterizas representan los mismos intereses de la ciudadanía ante los foros de la ONU al otro lado del Atlántico.
Para abundar, cabe señalar que en el lapso que producimos este, nuestro quinto número del boletín Melóncoyote, su fundador Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica (PECE) estaba presente junto con ELAW (Environmental Law Alliance Worldwide) y más de 100 organizaciones no gubernamentales que tuvieron fuerte presencia en la Cuarta Reunión de las Partes del Convenio de Aarhus sobre acceso a la información, participación pública y acceso a la justicia en decisiones que afectan al ambiente.
Realizada del 26 de junio al 1 de julio en la ciudad de Chisinau, República de Moldavia (país formado al oriente de Rumania tras la disolución de la Unión Soviética), la reunión dio seguimiento a los acuerdos del convenio. Son obligatorios únicamente para los países que integran la Unión Europea, pero se destacan porque están a la vanguardia en el tema, gracias a las presiones de las organizaciones no gubernamentales de la región caucásica, europea y asiática, inicialmente. Gradualmente se han incorporado organizaciones de otras partes del mundo y, recientemente de América.
PECE -- con sede en Aguascalientes, Ags. y con amplio trabajo transfronterizo -- tuvo el honor de asistir en nombre del Programa de las Américas con sede en la ciudad de México (y que es parte de Center for International Policy en Washington, D.C.), en representación de las organizaciones no gubernamentales del continente americano.
Al arrancar el primer proyecto de periodismo ciudadano de la región de El Golfo de California, en 2005, nuestro equipo escogió el nombre de Melóncoyote porque es una especie emblemática de las tierras en que desempeñamos nuestra misión.
El melóncoyote (Cucurbita palmata, C. cordata, C. digitata o C. foetidissima), también conocida como calabacilla, es una planta silvestre, perenne, resistente, versátil, bella, útil y nativa de los suelos arenosos que caracterizan la región de El Golfo de California. Se encuentra en siete estados y dos países: Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit, en México; y California y Arizona en los Estados Unidos.
Los y las lugareños indígenas y campesinos que portan la sabiduría tradicional nos dicen que en su uso como medicina es amarga pero efectiva; como instrumento musical, sirve de sonaja; como alimento, sus semillas proveen de harina y aceite con alta cantidad de proteína; y su cáscara es ideal para guardar “tiliches”. Es parte integral de la cadena alimenticia, ya que toma su nombre del hecho de que los coyotes la comen, y también nutre a la jabalina y el puerco espín. Tiene una raíz inmensa que le garantiza la sobrevivencia contra el mal tiempo, mientras sus largas enredaderas sirven de anclas para la tierra en áreas frágiles.
El equipo hizo énfasis en su intención de crear un medio de comunicación masiva, capaz de difundir los esfuerzos para el desarrollo sustentable a nivel regional, al escoger el nombre de Melóncoyote, porque se encuentra la especie en toda la zona. Con ella como nombre y logotipo, damos una clara señal, además, de nuestro respeto para los detalles del territorio y los mares, así como las culturas ancestrales y las costumbres de la región.
Vemos el establecimiento de este medio de capacitación y difusión como algo urgente dada la idiosincrasia de la región. Nos concebimos como un elemento del entorno, positivo como es el melóncoyote, ante los retos del crecimiento de la región: su densidad poblacional baja, reciente incorporación política a la estructura nacional gubernamental, alta atracción natural, y proximidad al sector fuerte de inversión estadounidense. Entendemos que todo esto implica fuertes presiones de desarrollo que requieren de habitantes informados, con la posibilidad de participar en las decisiones que afectan su tierra, agua, aire, tesoro de biodiversidad y futuro. Invitamos a otros ciudadanos a unirse con nosotros a participar en la construcción de este medio y por un futuro estable para la región.
Los antecedentes del proyecto datan de 1994, cuando se formó Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica, PECE, un primer intento de su tipo, que después participó en la fundación en 2004, de la organización nacional gremial de la Red Mexicana de Periodistas Ambientales.
Todo el trabajo del Melóncoyote es voluntario.