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Bienvenidos todos los esfuerzos a favor de la calidad del aire

Por los editores

Foto de un letrero pintado en un muro que dice: cuidar el agua es un asunto de seguridad nacional-Peña Nieto. El pueblo Mágico de Todos Santos dice NO a la mineria a cielo abierto destruirán y contaminarán nuestros acuiferos. Si al turísmo.

La ciudadanía dice que los planes no toman en cuenta la importancia del agua para el pueblo (Foto: Imagen tomada de Internet).

En la historia de la Región del Golfo de California, la agenda gris ha tomado un asiento atrás de la azul y verde en lo concerniente a la lucha por el ambiente, ya que la primera abarca  la contaminación proveniente de  los desechos y las otras se refieren a la conservación para evitar el agotamiento de los recursos.

Probablemente, esto se debe a la abrumadora biodiversidad y belleza de los estados del Noroeste mexicano y Suroeste estadounidense. Los y las científicos y ambientalistas tienden a velar por la protección del agua, el suelo y las especies  antes de voltear hacia los residuos tóxicos, radioactivos, y biológico infecciosos que emanan de las chimeneas y los tubos al final de los procesos de producción industriales, agrícolas y de los servicios.

Sin embargo, en el fondo, las tres agendas van de la mano. Por decir lo obvio, la importancia de la calidad del aire no se puede evitar al hablar  de la salud y del turismo del cual dependemos todos.

Los esfuerzos para salvaguardar el entorno, de todo color y tipo, confluyen bajo la consigna de enfrentar el cambio climático antropogénico, frenarlo, prevenirnos ante  sus impactos y adaptarnos a sus secuelas.

Así que en este número de Melóncoyote, revelamos un movimiento incipiente para defender la calidad del aire. Damos la bienvenida en estas páginas a la nueva conciencia mostrada entre la ciudadanía por reducir las fuentes de smog, ya sean de centrales de generación de electricidad, de los vehículos, o de la urbanización desmesurada.

Felicitamos a quienes  trabajan en soluciones, como el transporte sin combustible fósil, la producción de energía con  fuentes renovables, y los proyectos de tecnologías de bajo impacto que dejan menor huella de carbón al tiempo que mejoran la calidad de vida. Destacamos algunos ejemplos, tal y como la instalación de hornos y paneles solares.

Al mismo tiempo, informamos sobre la resistencia, tanto ante las embestidas de la industria minera extranjera, como ante las de los propios  Pinos, casa presidencial, cuyos planes  no toman en cuenta la importancia del agua para el pueblo, sino insisten en represarla, entubarla, y privatizarla con fines de lucro.

Seguramente la población, por golpeada que resulte, con las recientes reformas de políticas fiscales, de energía y demás, mantendrá la vigilancia  en el  nuevo año para fortalecer las vías democráticas que permitirán la sana convivencia con la naturaleza tan fundamental a la sobrevivencia económica y cultural de las comunidades.

 Melóncoyote aquí estará, por sexto año consecutivo, para documentarla y compartirla. Amables lectores, agradecemos su lectura y sus opiniones.